los catalizadores de los autos.
CATALIZADORES DE LOS AUTOS.
El catalizador, también conocido como convertidor catalítico, es un componente del auto que se encarga de reducir las emisiones contaminantes generadas por los gases que emanan del motor en su camino hacia el exterior. Se encuentra localizado entre el tubo de escape y el silenciador, además de que lleva en su interior una estructura de cerámica que tiene forma de panal de abeja. Asimismo, los canales internos tienen revestimiento con materiales de platino, rodio o paladio, que son fundamentales para cumplir con su objetivo.
Reduce los elementos contaminantes de los gases de escape, lo consigue a través de un proceso denominado catálisis, que consiste en una reacción química que provoca la oxidación de los gases nocivos y su transformación en oxigeno, nitrógeno y agua.
La eficacia del catalizador depende de la mezcla de gases de admisión, Para controlar la calidad de esta mezcla se utiliza la denominada sonsa lambda. Esta sonda realiza ajustes constantes en la mezcla de aire y combustible en función de la concentración de oxigeno en el escape.
La sonda lambda se instala en la línea de escape, después del colector. De esta manera, se aprovecha la alta temperatura de los gases de escape, ya que para asegurar el buen rendimiento del catalizador, se necesita una temperatura de 400° y 700°C.
¿Cómo funciona un catalizador?
Su nombre lo recibe, precisamente, de la reacción química llamada catálisis. Los elementos antes mencionados se encargan de generar esta reacción para lograr que los gases expulsados al medio ambiente sean lo menos dañinos posibles. Cuando el motor entra en funcionamiento, los hidrocarburos y el monóxido de carbono transitan por el catalizador del vehículo para que sean transformados en agua y dióxido de carbono. Aunque este último gas también es perjudicial para la naturaleza, lo es en menor proporción que las emisiones originales.
Debido a que se ubica en el tubo de escape, cerca del motor, los gases se encuentran a una temperatura elevada. Dicha energía calorífica se transfiere al catalizador para que alcance entre los 400 y 700 grados centígrados, un rango en el que logra su óptimo comportamiento.
El primer paso es que las partículas de NOx se disocien por parejas en nitrógeno y oxigeno a temperaturas por encima de los 500°C.
En segundo lugar el nitrógeno, el monóxido de carbono, los hidrocarburos y el oxigeno vuelven a reaccionar: monóxido de carbono y oxigeno se convierten en dióxido de carbono al tiempo que los hidrocarburos y el oxigeno se asocian en vapores de agua y mas dióxido de carbono.
En definitiva, después de pasar por el catalizador y si la reacción química a hecho bien su trabajo, los gases de escape resultantes se agrupan en nitrógeno, vapor de agua y dióxido de carbono.
Para el correcto funcionamiento de los catalizadores es necesario que alcancen su temperatura optima de funcionamiento, así que es necesario no conducir siempre a punta de gas y bajas revoluciones o el bloque cerámico puede acabar resistiéndose. Hay que apuntar también que para que los catalizadores funcionen bien la proporción de aire y combustible debe ser próxima a la estequiometria.
Comentarios
Publicar un comentario